lunes, 21 de marzo de 2011

Pues ya no estamos en Fallas


Esta mañana al levantarme me ha pasado algo extraño: he tenido la sensación de haber vivido las Fallas de la Galaxia un año más. Ha sido una sensación rara, como un flash, como si lo hubiese soñado. Pero al mirar por la ventana se me ha quitado de la cabeza tal pensamiento. No había nada en la calle que demostrase que fuera verdad, ni una falla plantada, ni una calle cortada, ni sonaba un petardo, ni había puestos de buñuelos, ni nada de nada.

Así que he cerrado la ventana dando un bofetón al aire primaveral y he seguido a mis cosas como un domingo cualquiera. Pero, un poco después, al oler la capa que me había puesto la víspera me ha llegado un extraño olor a pólvora, ese explosivo rudimentario del que ya os he hablado en otra ocasión, y me ha venido otro flash: estaba yo con mis pequeños jedis (bueno, con los dos mayores, que a Anakin no le gusta mucho el ruido y se queda en casa) detonando los llamados petardos en la calle. ¿Qué? ¿Cómo? Hay que ver qué pasadas te juega la mente. "No es posible", me he dicho a mí mismo. "Si yo ayer estaba en mis guerras Clon en un planeta que se resistía"...¡Aaah! Va ser por eso, claaaro. Se ve que durante la refriega, algún alienígena me quiso quemar o algo así. Qué cosas se me ocurren. Petardos. Claro, y yo soy la Reina Amidala. ¡Bah!

Un rato después he bajado al nivel calle en la Estrella de la Muerte. Había vecinos con cara de sueño y hasta los chiquillos parecía que gritaban menos que otros domingos. Me he dicho: "Arturo, qué cosas tienes, cómo va a haber Fallas aquí, en una galaxia tan lejana". La gente estará cansada porque anoche saldría por ahí y ya está, y los críos estarán apagados por culpa de los últimos soplos de aire invernal, que hielan las gargantas a cualquiera.

Sin embargo, ha pasado algo después que me ha dejado como si me hubiese caído un cubo de agua fría sobre el casco-máscara. Algo sobrenatural y sorprendente. Su visión ha sido la que me ha despertado del letargo amnésico en el que estaba. La prueba de que no estaba volviéndome loco, sino que realmente tenía motivos para creer que pasó lo que pasó. La evidencia con mayúsculas, la madre de todas las pruebas:

¡Había cenizas en un rincón de la calle junto a un árbol! ¡Tachaaan!

Eso querría decir que hubo fuego anoche, que sí que pasó, que estábamos en Fallas, que no estaba majareta, sino que lo viví y me estaba empezando a acordar, me estaban llegando imágenes de monumentos de material inflamable en los cruces de las calles, de sonido de bandas de música,  de olor a pólvora, de los miembros y las miembras de la secta de Los Falleros pasear con ramos de flores dirigiéndose a depositarlos bajo el manto de su patrona, de castillos de fuegos artificiales que devolvían el día a la noche del planeta con colores sorprendentes, de... de...

...repente, un vecino jedi que volvía de comprar el periódico, me saluda y me dice: "Qué, Arturo, vaya accidente que hubo anoche ¿no?". "No sé de qué me hablas, Quai Gon. ¿Accidente, qué accidente?" No tenía ni idea a qué se refería. "Sí, hombre, debes se el único de la Estrella de la Muerte que no se despertó anoche. Se la pegaron dos naves espaciales y hubo un incendio. Tuvieron que venir los droides bomberos a apagarlo, por eso queda ceniza por algunos sitios".

Su historia me devolvió a la realidad, a la cruda verdad: las Fallas galácticas sólo han existido en mi imaginación. Nada ha ocurrido, sólo ha sido un sueño, un tonto sueño. Así que cogí a mis pequeños jedis y a mi princesa Leia y nos fuimos a dar un paseo, un largo paseo bajo el sol tímido de marzo que consiguió que se me fuese de la cabeza la absurda idea ésa de las Fallas. 

Hay que ver las cosas tan raras que se le ocurren a uno. Fallas. ¡Bah! Paparruchas. Claro, y los Reyes Magos existen ¿no?

¿O tal vez sí?

10 comentarios:

  1. Sr. Skywalker, si quieres creer, creeras. La ilusión es el motor más importante de las vidas... Sin ella, no hay motivación. Hubo Fallas y existen los reyes magos. Que nadie te quite la ilusión.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Estoy con Fer, no dejes que el Reverso Tenebroso haga mella en ti; si tu crees en las Fallas, pues hubo Fallas. Recuerda, hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes...

    ResponderEliminar
  3. Hola a los dos, madrugadores.
    Esa es la ilusión que hay que despertar en los niños. Pienso que una infancia sin el Ratón Pérez o los Reyes Magos no es infancia, y no se puede ser un adulto "en condiciones" sin haber sido antes un niño.
    ¡Viva la inocencia!

    ResponderEliminar
  4. Arturo Skywalker... vaya, jamás pensé que fuera ese nombre, me esperaba algo más...¿acojonante? :P

    Y,... tímido sol??? aquí el tímido sol me hizo quedarme en tirantes...

    Los reyes magos existen porque a mí, me traen regalos. En tu caso... a lo mejor por ser sky... no digo na.

    Besos

    ResponderEliminar
  5. A ver, Ana, acojonar, no acojona nada, lo admito, pero es el nombre que tenía más a mano. Podía haberme puesto Angelito, pero me da que aún sería peor. Propón tú el nombre que te acojone más y lo estudiaré. Lo prometo.

    Aquí, en mi planeta, tenemos dos soles y así podemos elegir. Yo ayer prefería el tímido. Ten en cuenta que el casco-máscara da mucho calor y no es plan de cocerse en marzo, que aún tiene que venir el verano.

    Y lo de los Reyes Magos es triste, porque como soy el malo de la película, siempre me traen carbón. Qué le vamos a hacer.

    ResponderEliminar
  6. Nuestra imaginación nos "falla" de vez en cuando y nos juega malas pasadas..., yo que tú me cambiaba de planeta...jajaja
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Me gusta de las fallas que, cuando se acaban, se acaban. Y si por mi fuera obligaba a los falleros a retirar las banderitas y la iluminación esa misma noche. Ahora son fallas, ahora ya no son fallas y de quedar algo que sea el recuerdo (porque lo de la resaca ya me lo dejé hace años, tal vez porque las resacas en el hombre están contadas y yo ya me planté en el umbral).

    ¿Arturo?

    ResponderEliminar
  8. Hola, Elvis.

    Gracias, pero mi planeta no lo cambio por nada, como el Ariel, aunque ya no sean Fallas hasta el año que viene. Que no y que no. Aunque me den dos.

    Un abrazo para ti también. Por cierto, dile a Jomer que se pase por aquí algún día, que no mordemos.

    Impenitente.

    Otro con lo del nombre. ¿Qué tiene de malo Arturo? Será que es mejor Kevin Yosua de Jesús.
    Tú me puedes llamar como quieras, que sabes que tienes pase VIP en esta galaxia. Hasta Cari, si te place, fíjate qué te digo.

    PD: Para los que les haya cogido por sorpresa lo de Arturo, les recomiendo que lean esto.

    http://enunagalaxialejana.blogspot.com/2011/03/ya-que-habia-que-empezar-por-algun.html

    ResponderEliminar
  9. Ay, señor Skywalker, que a mí eso del petardeo no me mol aná... bueno, miento, el "petardeo", en sentido figurado sí, que despellejando soy la pera y el chafardeo es lo más, pero el otro petardeo, como que no. ¡Que me asusto, mira tú por dónde!
    Es oír un petardo y ponerme en modo "topillo", con las pulsaciones a mil por hora... ¡quita, quita!
    En fin, cada uno con sus luces y sus sombras... un saludillo galáctico!

    ResponderEliminar
  10. Hola, Esthertxu.

    Bienvenida a mi galaxia. Pasa y ponte cómoda y no te preocupes por lo de los petardos. El año que viene, a primeros de marzo, estás invitada a pasar una tarde con mis pequeños jedis en una calle peatonal junto a la Estrella de la Muerte tirando cajas y cajas de petardos. Ya verás como te acabas convirtiendo en una hooligan de la pólvora. O eso o te vuelves a tu galaxia con una camisa de fuerza y un embudo en la cabeza, que también puede ser.

    Que La Fuerza te acompañe.

    ResponderEliminar