martes, 15 de marzo de 2011

Pues ya estamos en Fallas


Para los que no lo sepan, en mi planeta se celebran las famosas fiestas de las Fallas Galácticas durante la semana en que estamos. En ella, las masas de habitantes se mezclan con las de alienígenas llegados de toda la galaxia, en una marea que recorre la ciudad en busca de un hueco donde descansar y comerse una docena de buñuelos con chocolate. Durante su desplazamiento, dicha masa informe, destruye y arrasa con todo lo que encuentra a su paso: ninots, verbenas, puestos de churros y top mantas. A su paso sólo queda la destrucción y la desolación. Es el caos.

Los pequeños artefactos explosivos marcan el camino a la cosa. Sí, amigos, unos tubitos de cartón que explosionan al contacto con un generador de combustión de bolsillo. Su música de pim pam pum se escucha en todas partes y su olor y su humo blanquecino lo inundan todo. Surrealista.

La masa avanza imparable y no se detiene ante nada, bueno, excepto... una cosa: Las Fallas. ¿Eso qué es lo que es? Son manifestaciones artísticas callejeras pero en tres dimensiones. Unas figuras humanoides  groseramente deformadas como burla popular de famosos, famosetes y famosillos para que se ría la turba. Están hechas de material combustible y dicen que tratan temas de actualidad, no sé yo. Otra figura más grande, que forma la parte central, superando en altura a los edificios, con voladizos que desafían a la gravedad es la que provoca la admiración, el "Oooh" general. La rodean unas vallas láser protectoras y las custodian soldados del Imperio fuertemente armados a fin de que las hordas descontroladas no se lleven algún ninot, cosa que se ha dado alguna vez. Las construyen unos "artistas" durante meses para que las quemen los de la secta de Los Falleros -una escisión de los Jedis, creo- en la noche de San Jo Sith. Absurdo.

A la hora de comer acuden empujados unos por otros, arrastrados por la inercia de la marea viviente, hasta llegar a la Plaza Imperial, donde les espera el espectáculo de la pólvora con mayúsculas, llamado Astromascletá. Es, amigos, para que me entendáis, un ensordecedor terremoto, una sucesión de explosiones atronadoras, la hecatombe universal, el Big Bang mismo sobre la superficie de una ciudad. Y no exagero ni un pelo. Se queman cientos de kilos de material explosivo rudimentario -la pólvora- en unos siete minutos. El ritmo va in crescendo, desde unas pocas explosiones rímicas hasta el final, que parece que se vaya a acabar el mundo, como un orgasmo. Y lo que más llama la atención de la Astromascletá es que la masa de seres que la rodea aplaude a rabiar cuando termina, enfervorecida, extasiada, como después de escuchar un discurso del Emperador. De locura.

A la hora de acostarse, por si no habían tenido poco durante el día, también acuden a contemplar otro espectáculo de explosiones controladas que manchan el cielo de la ciudad con colores sacados del mismísimo infierno: rojos, azules, violetas, dorados,... Es como una batalla de naves espaciales explosionando sin parar. Le llaman el Castillo. Dicen que es otra manifestación artística y hay, incluso, partidarios de uno u otro pirotécnico. Dura unos veinte minutos en los que hay que estar mirando hacia arriba, con el consiguiente dolor de cervicales.Vivir para ver.

Y ya camino de su lugar de descanso se encuentran con las verbenas, donde los  miembros de la secta de los Falleros les someten a un bombardeo de melodías endiabladas (llamadas rave, reggaeton, salsa, disco, house, etc., según la falla esté en un bario u otro), litros y litros de una bebida llamada cerveza y luces de colores, hasta que caen rendidos por cualquier parte. Los Falleros aprovechan la coyuntura para sacarle el poco dinero que le queda a la muchedumbre por una bebida o unos buñuelos y así poder costear la falla del año siguiente.  Demencial.

A la mañana siguiente cuando todo el mundo acude resacoso a su puesto de trabajo no se acuerda de nada de lo ocurrido, no hay basura, no hay restos de lo que hubo durante una semana en la ciudad. En lugar de monumentos falleros, en cada cruce de calles, hay normalidad, tráfico, gente que se desplaza en su nave espacial. En lugar de puestos de churros, agentes de la ORA galáctica poniendo multas. Es como si nada hubiese sido verdad, sólo humo que se elevó hasta desaparecer. Magia.

La culpa de que existan las dichosas fiestas de las Fallas la tienen los miembros de la satánica secta de Los Falleros. Sin los Falleros -esos seres vivos que lo mismo te cortan una calle, te venden lotería, te disparan una Astromascletá, te cuelgan banderitas por las fachadas, altavoces, luces, etc, etc.-, sin ellos, digo, no habría Fallas. Ellos son los culpables, pero la gente incontrolada que todo lo inunda es su cómplice, esa gente de la que os he hablado, y entre la que me incluyo, es la que da vida a la fiesta las Fallas todos los años desde hace milenios. Y que siga siendo así:

El caos, surrealista, absurdo, locura, demencial, magia.

¿Vienes?

¡Que vivan las Fallas de la galaxia, che collóns!



15 comentarios:

  1. Las AstroFallas me parece uno de los espectaculos más impresionantes a los que he asistido en mi vida; y lo digo en serio.

    Me impresionó, el poco valor a los timpanos (ajenos) y manos (propias) con tanto petardo; pareceis Troopers del imperio "Nacidos para quemar cosas" o en su defecto hacerlas explotar :D

    Me impresionó lo impresionantemente bien que se cocina allí, esos buñuelos... (demostrado, uno puede sobrevivir la semana de fallas a base de buñuelos y horchata, y sin engordar!)

    Me impresionó, que aunque caigan chuzos de punta, la traca se quema si o si, aunque el jefe de trooperbomberos los tenga de corbata, ¡da igual!.

    Pero sobretodo me impresionó que tras un viaje en ambulancia de casí cuatro horas, los TroopersFallerosAmbulancieros (ibamos de refuerzo) nos acogieran con una traca debajo de nuestro vehiculo espacial... las tres veces que he ido ha sido igual!

    Lo dicho, las Fallas son la leche (merengada) y no se podría hacer en otro sitio, pues... sólo los valencianos sois capaces de tal Fiesta.

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  2. Pues me averguenza decirlo, pero en mis casi 42 castañas, todavía no he ido a las fallas a disfrutar del espectaculo en directo. Este año ya no va a poder ser, pero me lo apunto para el siguiente...

    Saludos

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  3. Ja ja ja, Leia.

    Veo que a ti no hay que contártelo, que te lo conoces bien. Me alegro mucho. Acuérdate de inculcarlo a tu ewok cuando sea mayor y podáis traerlo por aquí a disfrutar como un enano (y nunca mejor dicho), que mis pequeños jedis lo pasan chupi-pipa-piruleta en Fallas.

    Y eso que no he hablado de la música de las bandas que se escucha por las calles a todas horas.

    Fer, hombreee:

    Que eso ya tiene delito. Si hoy te coges un astroAve y te plantas en mi planeta en menos de 2 horas. No hay excusas: vente ya o caerá sobre ti el el Poder de La Fuerza. Avisado estás.

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  4. Prometido! En cuanto PequeñoJedi pase a ser MiniEwok, nos vamos para allá!

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  5. Las fallas siempre me han parecido curiosas en si misma, tanto curro para quemarlo luego...
    Un año fuiy lo pasé fatal con tanta gente, me perdi... puff.. aunque lo recuerdo como uno de los mejores viajes.

    un besooo

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  6. Hola, Ana.

    Ya veo que te arrastró la marea imparable. Qué horror, pobrecita, cómo te comprendo. La próxima vez tienes que tener más cuidado... O dejarte llevar y pasarlo de muerte.

    Os dejo un rato que voy con los Jedis a ver la Astromascletá.

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  7. Yo me quedo con ofrenda y mascletá. El resto lo suelo obviar, salvo cuando hacemos la volta a peu fallera. Por cierto, nunca entindo bien de qué van las fallas, el mensaje que pretenden transmitir, si es que pretenden transmitir algo.

    Lo que más me gusta es ver una ciudad entera de fiesta, más que nada por lo que esto significa. Todavía Valencia no es una gran ciudad sino un pueblo grande. Todavía Valencia es una ciudad humanizada poblada por seres humanos.

    Ahora bien, con los falleros, especialmente el año que tuve el casal bajo mi casa, haría jabón.

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  8. Tú lo has dicho, Impenitente.

    Lo mejor es que está toda la ciudad de fiesta. Tal vez no importe tanto el mensaje, que lo hay, te lo aseguro, sino que es una excusa para atraer a la gente y que se sume a la masa.

    Si os habéis quedado con ganas, os recomiendo que echéis un vistazo a esto. Es muy bueno, lo aseguro. Os reiréis.

    http://www.laultimafalla.com/

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  9. Por lo que tengo entendido, el ruido que se puede llegar a organizar en ese rincón de la galaxia durante ciertas fiestas es comparable al estallido de las dos estrellas de la muerte juntas... :D

    Mucho ojito que estos días los yanquis andan muy pendientes de los sismógrafos, no sea que Darth Obama os apunte con sus láseres...

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  10. Tienes entendido bien, Mr. Rific. Bienvenido al Lado Oscuro.

    El ruido de una buena astromascletá sólo se puede comparar al que producen los planetas al estallar... ¡Pero durante siete minutos seguidos!
    ¿Tú sabes lo largos que se pueden hacer siete minutos bajo el bombardeo?

    Ah, y el Darth Obama ése es un principiante. Truquitos jedis a mí.

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  11. He tenido la fortuna de vivirlo en directo y la verdad es que son una pasada, me encantaron y estoy deseando volver, aunque ahora, con mis dos pequeños Jedis (como tú los llamas) lo tengo un poco complicado...
    Un abrazo.

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  12. Bienvenido a la galaxia, Elvis.

    Me alegro que lo pasaras bien cuando fuiste arrastrado por la marea. Es lo normal, no te preocupes, no eres un bicho raro (aunque no conozco tu planeta, no sé si allí tenéis antenas u ocho patas), le pasa a todo el mundo.

    Plantéate volver con tus pequeños Jedis. Te lo agradecerán. Hay mucha fiesta para ellos también.

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  13. El fuego purifica.
    En cualquiera de las religiones antiguas se hace uso del fuego purificador.
    Las fallas recogen una tradición milenaria que quiere dar la bienvenida a la primavera haciendo arder los malos recuerdos del invierno.
    Alegrémonos y a ver si empiezan las faldas y desaparecen las medias. Nos alegraremos la vista.

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  14. Cuánta razón tienes, Altosybajos.
    Alegrémonos, hermanos.
    ¡Aleluya!
    ¡Vivan las faldas... perdón, las Fallas!

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  15. Muy buena descripción de lo que son las fallas...

    "El caos, surrealista, absurdo, locura, demencial, magia" que mueve a las masas.

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