lunes, 4 de abril de 2011

Mi nave espacial


Por motivos de trabajo tuve que comprarme una nave hace unos años, más de los que yo quisiera, porque algunos vecinos la cambian cada tres o cuatro años sólo para dar envidia a los demás vecinos y la mía se va quedando anticuada a su lado. Bueno pues, después de buscar en blogs especializados y de patearme el planeta de concesionario en concesionario, encontré a la que es mi compañera de fatigas y que tantos sistemas solares ha recorrido conmigo: mi "Tie Fighter".

¿Mi qué? ¿Cómorrr? No os dejéis impresionar  por el nombre porque tampoco le hace justicia. "Caza lazo". Ya ves tú que el que pone los nombres a las naves espaciales tampoco se devanó los sesos. La miró no más de cinco segundos y dijo: "tiene forma de pajarita o de lazo, pues ¡eureka!, la llamaré caza lazo". Menos mal que no le pareció que tenía forma de pepino o de pincho de tortilla, porque le planta el nombre igualmente y se queda tan ancho. Porque digo yo que para ser el que pone los nombres a las naves habrá tenido que estudiar algo, ¿o darán los títulos de "nombrador de naves" en alguna universidad? Tendré que profundizar sobre la cuestión.

La verdad es que fue una oportunidad y no la podía dejar escapar. Era una nave que había en el concesionario de ésas que tienen que comprar a la fábrica para llegar a objetivos y que, como ya había salido otra tecnología en motores más moderna, los alfa-omega-pi, se les había quedado sin vender. Total por unos meses y por una letra, que la mía es motor beta-omega-pi, ya ves. Como no soy pejiguero con esas cosas no me importó. El caso es que no pude escoger color porque ya lo tenía: gris galáctico. Lo que sí pude escoger fueron los adhesivos de "toi contento" y de "mi otra nave es un Halcón Milenario" que le puse detrás, para darle un toque personal, para tunearla, que dicen los modernos.

Durante los más de ocho años que la tengo me ha dado muchas satisfacciones, me ha llevado a todas partes y casi no me ha dado problemas. Imagino que los típicos de todos los cazas: que si un cambio de alerones o dos, que si corres mucho se desgastan que no veas, o una vez que me hacía un ruidito y no sabía qué era hasta que abrí la tapa del motor y encontré al gato de la vecina dentro. No os cuento en qué estado lo encontré por si sois sensibles, pero sí os diré que me costó varios botes de limpiador quitarlo de allí. El pobre. Bueno, yo tampoco le pedí que se metiera, lo hizo porque quiso. Que apechugue y que aprenda para otra vez. Aunque no creo que haya otra vez.

Los animales y las naves dan para contar y no parar, y tampoco es plan. Pero cada vez que me acuerdo del perro que tenía mi mamá y de cuando me tocaba a mí llevarlos a los dos a la estación  espacial de veranero, no siento ninguna nostalgia; el condenado me dejaba la tapicería llena de pelos y las botas llenas de babas. Yo lo habría transportado en la bodega de carga pero a mi madre le parecía inhumano, perdón, incanino, y se empeñaba en que fuera entre sus piernas debajo del asiento del copiloto. Con el calor del verano el perro siempre estaba con la lengua fuera, con lo que en cada viraje del camino, su filete iba de un lado al otro colgando como el péndulo de un reloj de pared. Cuando giraba la nave hacia la derecha, su lengua balanceaba a ese lado, pero cuando giraba a la izquierda, aquel enorme y húmedo cacho de carne se golpeaba con mi bota dejándola brillante y pegajosa hasta que volvía a mi casa y la podía limpiar. Tenía que salir a todo correr por el hangar para que no me viera ningún vecino en ese lamentable estado, porque sólo me faltaba que fuera uno de los que estrenaban nave cada poco.

Lo cierto es que la nave espacial me ha salido buena y cuando pase la crisis espero poder comprarme otra igual para dar envidia a mis vecinos. Aterrizaré en la entrada de la Estrella de la Muerte y haré como que estoy esperando a que baje Leia y saludaré a todos desde dentro con una sonrisa de oreja a oreja. Ah, no, que con el casco-máscara no se nota si sonrío. Bueno, mejor, porque mientras tanto, con lo que falta para que se acabe la dichosa crisis, no me notarán tampoco la cara de envidia que se me pone cada vez que los veo con sus naves nuevas. 

Si es que no hay mal que por bien no venga.


18 comentarios:

  1. Pregunta al viento...¿ porque tenemos esa constumbre de ponerles nombre a las "naves" particulares? yo a día de hoy por mucho que le llamo aun no me ha venido, no perderé la esperanza jajaja

    saludos

    http://dalecalor.blogspot.com

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  2. A quien no le gustaría estrenar coche cada cuatro o cinco años ??... Es una sensación indescriptible cuando subes por primera vez a su interior, arrancas y sales del concesionario con sumo cuidado como queriendo que ni el polvo del aire, lo toque... Pero me pasa como a tí. No soy muy pejillero con el tema de los coches. Para mi es sólo un medio de transporte que me lleva y me trae. Hay algunos que su coche es la extensión de su ego (por no decir otra cosa). Qué fardan de cochazo y luego no tienen para salir de vacaciones o para tomar unas cervezas... En fin, allá cada uno.

    Un fuerte abrazo

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  3. Ojalá todos lleváramos un Tie Fighter...los atascos iban a ser más divertidos :)

    http://javicrespo.blogspot.com/

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  4. Pues fíjate que he estado pensando que lo del coche sería la junta de la trócola, pero al final es un gato... Que por cierto, podría haber sido el gato-ninja... ya puestos a sacrificar uno.

    El nombre del coche de mi padre es más común. Gustavo Adolfo Becquer... se lo pusimos porque antes teníamos una vanette vieja que no subía las cuestas a la que llamábamos paquita, al cambiar de coche éste nos parecía muchísimo más elegante.

    Fistrorrrrrrr!! (eran buenísimos, digan lo que digan)

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  5. El Tie-Fieghter no esta mal; pero no te lo cambio por mi Halcón Milenario... más que nada porque en tu nave no se puede llevar dos golden retriever, maletas y una tienda de campaña enooorme. Y a partir de ahora, el cuco de PequeñoJedi. Uff!

    Pensandolo bien, mejor esperamos todos a que pase la crisis y nos compramos otro carguero espacial...

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  6. Hola, Dale calor.

    La nave de la que tú hablas es "Kit" el coche fantástico. Si lo tuvieras de verdad seguro que venía y hacía más cosas. Ya te digo.

    Qué tal, Fer.

    Estrenar, estrenar, estrenar. Lo mismo sea un coche que un traje, pero un coche, o sea, una nave espacial, mola mucho más porque es más caro... Bueno, según qué trajes, porque hay naves muy baratitas ahora desde que han entrado los koreanos en el mercado.

    Buenas, Heimdall.

    Ya te digo si lo iban a ser. "Tú, merluzo, quita del medio del cruce o te desintegro con un rayo láser". Más fluido desde luego que sería el tráfico.

    Comostás, Ana.

    La historia del gato se la he robado a un viejo compañero de trabajo al que le ocurrió. Tuvo mala suerte el gato y la tuvo él, porque la broma le costó una facturita de taller que para qué te cuento. Bueno, tuvo más suerte el gato, porque aún le quedaron seis vidas y no tuvo que pagar ni un duro. Ja ja ja.

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  7. Pues ala, a ver si pasa la crisis y puedes fardar de nave nueva, y si no, pues con tu TIE Figther tan apañado que tan buenos resultados da (gatos de la vecina aparte) y que digan los vecinos.

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  8. Hey, Leia.

    Ya me gustaría a mí tener un Halcón milenario, la nave favorita de los contrabandistas, pero no me llegaba para tanto. Ahora, que mi nave entra en velocidad hiperespacio en 5,6 segs. A la vuestra, al ser más grande, le cuesta algo más. Las gallinas que entran, por las que salen.

    Hola, Nerea.

    A este paso la crisis la verán pasar mis nietos, me temo. Así que, cuando me deje tirado el Tie, tendré que conformarme con uno "made in Korea" y pagarlo a plazos. Lo peor será ver la cara de descojono de los vecinos con sus súper cazas de lujo nuevecitos.

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  9. Mi primer coche tenía matrícula de Zaragoza y le llamaba ale, maño. El segundo tenía matrícula GY y le llamaba maricón de playa. El que tengo ahora tiene matrícula FGS y le llamo fondo de garantía salarial. Sin abreviar. No le llamo fondi ni chorradas de esas..

    Y no mientas que al gato de tu vecina todavía le han de quedar seis churruscadas más.

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  10. Impenitente.

    Di que sí, que para qué abreviar. También le podías haber puesto fea, gorda y sebosa. O fashion, guay, superguay. O...

    Y no te rías de los gatos, los pobres, que desde que hay crisis tienen 4 o 5 vidas nada más. Si es que no semos naide.

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  11. Lo importante es que te den garantía... que el polvo galáctico todo lo estropea.
    Abrazo.

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  12. Pues sí, Elvis.

    La garantía es muy importante. Lo que pasa es que ya sabes cómo van esas cosas: que si los alerones no los cubre porque son piezas de desgaste, que si el fallo del servo es por un mal mantenimiento, etc.

    Pasa como con los tíos: nunca te creas lo que te prometen, que luego, si te he visto no me acuerdo. Ja ja ja.

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  13. No dejes de contar la experiencia de entrar al interior de la estrella de la muerte con dos naves auxiliares desafiando las leyes del espacio.
    Si no caben compañero.

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  14. Altosybajos.

    Con la mala leche que tienes deberías estar tú en el lado oscuro del Lado Oscuro, amiguete ¿Cómo se te ocurre que cuente aquí la experiencia más vergonzante de mi vida? Si me tienen por un Lord Sith respetable, hombre. No, de ninguna manera. Ni hablar.
    Bueno, si insistes. Pero será en una entrada aparte, en la que demostraré a la galaxia entera que un Tie Fighter con una bici en la baca no cabe por la puerta del hangar... Por mucho que te empeñes y lo intentes cuesta abajo.
    Tampoco contaré lo que subió la reparación de la nave, que aún me escuece.

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  15. Arturito, la impenetrabilidad de los cuerpos sólidos es una ley que se cumple hasta en la Estrella de la Muerte.

    Altos y Bajos, ahí has estado bien. Muy bien.

    Por cierto, me acabo de enterar (igual ya lo sabes. Igual ya lo has contado) que R2D2 en inglés es ar tu di tu, motivo por el cual en sudamérica R2D2 es conocido como Arturito.

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  16. Impenitente.

    No sé si me estás poniendo a huevo el chiste fácil de penetraciones y cuerpos serranos, o vas en serio. Por si acaso, y por respeto a la audiencia infantil, no voy a picar.

    Parece que Altosybajos y tú vayáis a fundar una hermandad del Lado Oscuro paralelo y me queráis quitar el trabajo, pero no subestiméis el poder de La Fuerza.

    Y no te metas con el pobre Carmelo2-D2, que bastante tiene con lo que tiene, que es bastante lo que tiene. No sé si me explico.

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  17. Se empieza hablando sobre naves espaciales y se termina sobre "polvos galácticos, penetraciones, cuerpos serranos"....
    ¡¡¡madre del amor hermoso !!!
    por cierto yo cambiaré de coche (espero que antes del verano) para subir al espacio sideral, estoy buscando un Simca 1000, jajajajaja

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  18. Hola, Chewbacca.

    Tienes toda la razón, pero no podemos evitarlo, está en nuestra condición, ya sabes: los tíos siempre pensando en lo único. Ja ja ja.

    Bromas aparte, en esto de los comentarios blogueriles, y con según qué tertulianos, nunca sabes dónde puedes acabar. Fíjate si no en la anterior entrada, que se prestaba más al tema, y curiosamente, no hubo salidas de tono en absoluto, lo que es muy de agradecer dado que hay menores entre mis lectores, que me consta.

    Para viajar por el espacio, si me permites el consejo, nada como un Halcón Milenario. Lo malo es que no está al alcance todo el mundo. Mira a ver uno de segunda mano si te acomoda.

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