miércoles, 27 de abril de 2011

El sable láser: el mejor amigo de un jedi


Todavía recuerdo cuando mi maestro me entregó mi primera espada láser. Puede que haga cientos de años (No olvidéis que los jedis podemos vivir muchísimo, casi tanto como Marujita Díaz), pero no me he separado de ella desde entonces. Mantenemos una relación inalterable en el tiempo, y aunque alguna vez se me ha caído al suelo, le ha pasado un vehículo espacial por encima,  y se ha quedado más chafado que que la Copa del Rey en la celebración del planeta Foro, nunca ha dejado de funcionar y de sacarme de los mayores marrones que os pudierais imaginar.

Al principio era peligroso porque a la mínima se encendía, y más de una vez he llegado a casa con un siete en el pantalón, alguno tan grande que no era un siete, era un setecientos. Mi madre se ponía de los nervios por tener que zurcir todos los días. Por mi culpa llegaba siempre tarde al bingo la pobre. Pero pronto pasó la etapa del aprendizaje en la que fui adiestrado por mi maestro Obi Wan, gran conocedor de todos los secretos de su manejo, de todos sus intríngulis (Hay que ver la palabreja; suena a práctica sexual ¿verdad? -"¿Quieres que te haga un intríngulis?" "¡Calla, cochino!"), que me intentó guiar por los caminos del bien y todo ese rollo macabeo de "paz, hermano" y "no a la guerra"... ¡Si los hippies pasaron de moda hace décadas! El Lado Oscuro es más divertido, dónde va a parar.

Durante esa etapa de aprendizaje, recuerdo que mi padre me llevaba los domingos por la mañana a los combates en su nave espacial. Íbamos a algún planeta cercano a competir con otros niños del sistema solar -primero en la liga de alevines, luego la de cadetes, etc.- y nos daban diplomas, medallas y todo eso. Los padres se sentaban juntos y claro, saltaban chispas en seguida. Primero la tomaban con los árbitros -"¡Arbitro! ¿No has visto que le han cortado el brazo a mi chiquillo en falta?", luego con los entrenadores -"¡A ver cuando sacas a mi hijo a que lo maten un poco como a los demás! ¡Ya está bien de tanto banquillo, que le van a salir almorranaaas!" y al final terminaban peleándose entre ellos -"¿Que mi chaval es un paquete? ¡Pues, anda que el tuyo! ¡Pero si lo han desintegrado a la primera!". No sé si alguno sabe de lo que estoy hablando: quita la espada y pon una pelota. A los padres no les sienta bien madrugar los domingos, está claro.

Luego estallaron las Guerras Clon y me mandaron para el frente, me dejaron solo en la trinchera con mi sable láser y me dijeron que me las apañara como pudiera, que como la guerra estaba durando mucho, se les estaba acabando el presupuesto. Vamos, que no tenía donde cargar la batería de la espada por las noches. Así que tenía que usarla con mucho conocimiento; tenía que ensartar a los malos de dos en dos o de tres en tres para ahorrar luz. A ver si os suena esto:

- "Hola. ¿Es el enemigo?"...
- "No, es que dice el teniente que si vais a atacar esta noche"...
- "¿Y cuántos sois?... ¿Tantos? Es que no vamos a tener balas para todos"...
- "Bueno, nosotros os las damos y ya vosotros os las repartís"...

(Pequeño homenaje al gran Gila)

Afortunadamente aquello acabó bien y gracias a mi espada salí victorioso de todas las peleas en que me metí. La de cabezas y piernas que habrá cortado. Más que el cuchillo de un pollero. Si pudiera hablar... Bueno, pues desde entonces la llevo colgando del cinturón y no salgo nunca a la calle sin ella, que a veces hay que enseñarla un poco para disuadir a más de uno de esos que hacen encuestas o venden lotería de la Cruz Roja. También es muy útil como linterna, como sacacorchos o para quemar verrugas. Coges la espada y ¡Zas! Asunto solucionado. Una vez ayudé a un amigo que se había olvidado las llaves de la nave dentro, encima del asiento. Le hice un agujero en el techo para que entrase y aún estoy esperando que me dé las gracias. ¿Será ingrato el tío?

Llevar una espada láser encima es una responsabilidad muy grande. Por ejemplo, si vas en el astro-metro en hora punta o estás en la cola del cine espacial, tienes que tener mucho cuidado no se te vaya a encender sola y tengas una desgracia. No sería la primera vez que mi princesa, Leia, se pensaba que me alegraba de verla y era otra cosa en realidad lo que abultaba bajo mi capa, o que me pitaba al pasar por la seguridad de un aeropuerto o de un museo, o que se me caía entre los asientos de la nave espacial y a ver quién era el guapo que la cogía sin quemarse. En fin, que a pesar de todo, llevar sable láser encima está muy bien y os lo recomiendo.

15 comentarios:

  1. Primer!!!

    no puedo resistirme ha sido verlo y acordarme de ti.

    http://1.bp.blogspot.com/_FktQiBFE9vI/SRWqnSvU3ZI/AAAAAAAAADM/V5IHt0ym_is/s1600-h/helado-oscuro.jpg

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  2. Hola, Ana.

    Fíjate que siempre empiezo así, no es por acojonar ni nada de eso, es por no repetir el saludo.

    Un día contaré las entradas aquí en las que eres la primera. Me parece que deben ser casi todas.

    Pero recuerda: el que ríe el último ríe mejor. ¡¡WA JA JA JA!!

    Ah, y gracias por el dibujo y acordarte de mí.

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  3. Jajajajajajajaj ¿me vas a dar un pin por ser rápida? Me haría ilu!!!

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  4. Ja, ja, ja... me ha encantado tu declaración de amor eterno a tu espada laser... Tienes cada puntazo... Oye, no sabes algún sitio donde vendan alguna ?? ¿¿ Quizás en ebay ??. La verdad es que son muy utiles para determinadas circunstancias...

    Un abrazo

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  5. Si, yo siempre he querido tener una espada laser, y mas despues de leer lo util que es, si es que vale para todo. Eso si, hay que saber usarla con responsabilidad.

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  6. ¿Sirve para el jamón?...porque a mis cuchillos les pasa como a tu espada: los carga el diablo.

    ;DD

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  7. Yo siempre he querido tener una..., pero claro, no llegué a yedari, me quedé en botones...
    Abrazo.

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  8. Gila siempre será un grande...

    Muy bueno como siempre, un saludo.

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  9. Buenas, Ana.

    El pin ya lo tienes. ¿Será por pines? Rellena una instancia y la pasas por registro de entrada.

    Qué hay, Fer.

    ¿Vender espadas dices? ¿Tú de dónde te crees que sacó Obama la suya? Pues del planeta K-Refour. Las venden en todas partes. Ahora, son de juguete, eso sí, no sé si te he defraudado.

    Cómo va eso, Nerea.

    "Con responsabilidad la espada usar deberás", que decía el Maestro Yoda.

    Qué tal, Guardián.

    Sirve para jamón, pero mejor el de los Pedroches, que ya puestos a pedir...

    Cómo estás, Elvis.

    Los botones llevan su propia arma de ataque-defensa: la grapadora de iones. Mortal como la que más.

    Saludos, Juanjo.

    En Youyube tienes el video completo del sketch de Gila que se llama así: ¿Es el enemigo? Cien veces que lo vea, cien que lloro de risa.

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  10. ¡Gila! Jo, lo que me he acordado de aquella época. Tengo un libro por ahí recopilatorio de sus historias (el que más veces lo ha leído ha sido mi padre, je).

    Ahora que lo pienso, con una espada de esas igual conseguía que mis hijos ordenen de una vez por todas su habitación. Álguien me ha regalado un bastón para que lo use como tal, pero como que no es lo mismo... Ni lo uso porque son capaces de decirme que si se me ha roto el tacón del zapato.

    Espero que Draco ni se entere del asunto o me querrá obligar a escribir posts como los suyos en el blog, y no me da la gana. Afortunada y diavolicamente, tengo repuesto de zapatos de tacón de aguja suficientes como para que la cosa sea al revés y quien corrija los post, al final, sea yo, jejejeje

    Saludos diavolicos!!!!! ^JAAAAAAAAAAAAJAJAJAJAJAJAJA^

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  11. Pues yo soy más de las espadas de los tres mosqueteros que eran cuatro. Richelieu era muy malo, Milady era muy mala pero siempre me puso tontorrón. Y aquellas espadas y aquellos duelos eran fabulosos. Menos prácticas de llevar, pero más elegantes. Se ha perdido el estilo.

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  12. jojojo, yo tambien salgo siempre con la espada laser cargada, y en el metro es un peligro.

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  13. Hola, Carina.

    Gila era un crack y sus monólogos del teléfono ya forman parte de nuestra cultura, como el Quijote o la tortilla de patatas.

    Lo que no he entendido es lo del tacón. ¿Por qué lo dices? ¿Es tu arma mortífera o algo?

    Buenas, Impenitente.

    Las espadas de los Tres Mosqueteros son una derivación actual de las antiquísimas espadas láser de los jedis. No olvides que esta galaxia, además de ser muy, muy lejana, es de hace mucho tiempo, como dice el encabezado del blog.

    Qué hay, Julio-jagdo.

    Menudo peligro debes de ser tú en el metro, pillastre.

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  14. Un gran sable conlleva una gran responsabilidad, si señor!

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